Héctor Pérez, mejor conocido como Héctor Lavoe, fue uno de los principales expositores de la música “salsa” de todos los tiempos, al destacar con su talento por su voz inigualable, carisma y estilo único que le permitieron ganarse el reconocimiento y el amor de millones de fanáticos en todo el mundo.
“El Cantante”; “El Día de mi suerte”; “Periódico de ayer”; entre tantos otros éxitos que el salsero puertorriqueño lanzó, lo siguen posicionando hoy, a más de 30 años de su muerte, como referente del género musical para los nuevos artistas.
En lo que definitivamente Héctor Pérez o “Lavoe”, no resultó ser una persona ejemplar, fue en la toma de decisiones personales, que al momento de verse envuelto en una serie de acontecimientos inesperados; como la dolorosa pérdida de su hijo que fue asesinado en Estados Unidos, el cantante aumentó el desorden de su estilo de vida, agudizando sus malos hábitos de drogadicción entre otros, por alrededor de 20 años que lo llevaron a su temprana muerte a los 46 años.
El 29 de junio de 1.993, murió de un infarto al corazón en el Memorial Hospital de Queens, EE.UU, para posteriormente trasladar sus restos como fue su voluntad al cementerio civil de su ciudad natal, Ponce, en Puerto Rico, Centro-América, quedando junto al cuerpo de su hijo Héctor Pérez Junior y donde luego se otorgó un espacio para quien fue su esposa Nilda Román, fallecida en 2.002.
__
