La información fue proporcionada por el coronel Pedro Díaz, quien calificó el ataque como una acción premeditada, sugiriendo que los perpetradores podrían ser estudiantes del establecimiento.
Díaz informó que aproximadamente 50 individuos con capuchas y overoles blancos salieron del recinto, dividiéndose en dos grupos. Uno de ellos se dirigió a la intersección de Cumming con Romero, donde detuvieron un bus RED, desalojaron a pasajeros y conductor, y posteriormente lo incendiaron con líquido acelerante. Paralelamente, arrojaron objetos incendiarios contra vehículos policiales.
El segundo grupo se trasladó a la Alameda con Cumming, repitiendo el mismo modus operandi al incendiar un segundo bus.
Díaz aseguró que no se han reportado heridos, aunque uno de los conductores afirmó haber sido amenazado con un arma de fuego, aunque no se especifica el tipo de arma.
El ingreso a la escuela se realizó con autorización de la dirección y la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago, según señaló el coronel. La alcaldesa Irací Hassler condenó los hechos y anunció acciones legales, expresando que “la violencia de estos grupos aislados, que interrumpen la vida y el proceso educativo, es inaceptable.”
Cabe destacar que el ingreso al establecimiento se llevó a cabo después de que se evacuara el recinto y se suspendieran las clases. Díaz explicó que esta medida se adopta para proteger la integridad de los estudiantes que aún se encontraban en clases.
Hasta el momento, no se ha logrado efectuar detenciones, pero se han hallado overoles blancos y pantalones negros en los baños. El coronel concluyó expresando su compromiso en prevenir futuros incidentes de esta naturaleza: “Desplegamos todos nuestros recursos y hacemos todo lo posible para evitar que esto suceda, pero lamentablemente, continúa ocurriendo.”
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