Esta medida se considera debido a su preocupación por la inclusión, en este caso, para con las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), que presentan hipersensibilidad auditiva, y que con sus sirenas, sin intención, generan perturbación en la calidad de vida y salud de las personas con esta condición.
Las compañías harán sonar dos veces al mes sus sirenas, para comprobar que se encuentren operativas y el toque de sirena no podrá exceder los 20 segundos.
Además, las sirenas se activarán cuando lo solicite la autoridad competente en caso de señal de evacuación de la población.