La diputada integrante de la comisión de Familia de la Cámara Baja, Natalia Romero, cuestionó la “lentitud” con que se ha llevado adelante el proceso de instalación de viviendas de emergencia en la zona, específicamente en algunas comunas como Coltauco, Doñihue y Rengo, las que se vieron gravemente afectadas por el último sistema frontal y las inundaciones.
Sobre esto, la parlamentaria recordó las cifras oficiales que indican que, casi 9.500 personas quedaron damnificadas por la emergencia climática, la mayoría de ellas debido al desborde de los ríos Cachapoal y Claro. Además, un total de 307 viviendas quedaron completamente destruidas, mientras que 3.201 sufrieron un daño mayor y 789 una afectación menor.
Sin embargo, y pese a la gravedad de la situación, la diputada advirtió que, aún no se ha instalado ninguna vivienda de emergencia en la zona, según detalló el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), pese a que se cumplieron tres semanas de la crisis y, según trasciende, los municipios ya solicitaron la cantidad que requieren en sus comunas.
En la región del Maule, este ítem se ha desarrollado de forma totalmente contraria, al menos en la comuna de Molina, donde las viviendas de emergencia se entregaron en dos días desde su armado, y tanto vecinos beneficiados, como autoridades locales y a nivel central han destacado su calidad infraestructural en comparación a viviendas entregadas por gobiernos anteriores.
Finalmente, en emplazamiento directo al Delegado Presidencial Regional, la parlamentaria expresó que, “Lo que uno esperaría es una actitud mucho más proactiva de parte del delegado presidencial, en términos de coordinar, junto a todo el gabinete regional, las ayudas que requieren los damnificados de esta emergencia. Es inentendible que, pese a las solicitudes realizadas por los municipios, aún no se haya instalado ninguna vivienda de emergencia en la región, considerando que hemos cumplido tres semanas desde las graves inundaciones que afectaron a nuestra zona”.
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