La cabina del teleférico que conecta las estaciones de Stresa y Mottarone, en un espectacular paraje de montaña de la región de Piamonte, cayó al vacío estrellándose en un bosque, debido al desprendimiento de un cable de sujeción y a que no funcionaron los mecanismos de seguridad previstos, según los policías presentes en el lugar.
“El balance final del trágico accidente es de 13 víctimas mortales y dos heridos graves transportados en helicóptero a Turín”, indicó el cuerpo de rescate alpino sobre las 17.00 locales (13.00 GMT), cuatro horas después del accidente y de intensas labores para rescatar los cuerpos que habían quedado atrapados entre los hierros de la cabina.
Entre las víctimas “hay algunos extranjeros, pero las operaciones de identificación aún están en curso”, aseguró el teniente coronel Giorgio Santacroce, comandante de la unidad operativa de los Carabinieri de Verbania.
Aunque no se han facilitado detalles sobre los fallecidos, algunos medios hablan de la presencia de turistas alemanes. De hecho, las operaciones de rescate continúan a esta hora, también para ayudar a la investigación judicial abierta por la fiscalía de Verbania, que ha decidido requisar la instalación, cuyos responsables insisten en que se encontraba en excelente estado y que todos los controles efectuados eran correctos.
El presidente de la región, Alberto Cirio, se encuentra reunido con los responsables de los Bomberos y la Protección Civil para analizar lo ocurrido, sin que por el momento haya trascendido información oficial sobre la causa del terrible accidente.
“Los testigos escucharon un fuerte silbido y luego vieron que la cabina retrocedía rápidamente para luego precipitarse en el momento del impacto contra el pilar”, dijo la alcaldesa de Stresa, Marcella Severino, en declaraciones al canal Sky Tg24, lo que da idea de la fuerza con la que la cabina se estrelló contra la montaña.
Los dos niños heridos, de 9 y 5 años, fueron trasladados en helicóptero hasta el Hospital Reina Margarita de Turín, donde están siendo intervenidos por numerosas fracturas y traumatismos. Ambos se encuentran en situación crítica y se teme por sus vidas, según los médicos.
La cabina se encontraba a 300 metros de la estación de llegada, en Mottarone, y a 100 metros del último pilar, en uno de los puntos de mayor altura del teleférico, que, debido a las restricciones por la pandemia, solo permitía la entrada de 15 pasajeros por habitáculo, cuando habitualmente podían ir hasta 40.
El teleférico había sido cerrado en 2014 para ser sometido a una revisión general. Completamente renovado, se reinauguró en agosto de 2016 tras unas obras que costaron 4 millones de euros y que incluyeron la sustitución de motores, cuadros eléctricos, equipos electrónicos y transformadores.
REACCIÓN DE AUTORIDADES
La inesperada tragedia en un paraje tan bello y con niños entre las víctimas conmocionó hoy al país, desde el jefe del Estado, Sergio Mattarella, hasta los jugadores de la Serie A del fútbol italiano, que guardaron un minuto de silencio antes del inicio de los partidos de la última jornada del campeonato.
“El trágico accidente del teleférico de Stresa-Mottarone provoca un profundo dolor por las víctimas y una gran aprensión por quienes luchan por su vida en estas horas“, dijo Mattarella, que expresó a las familias afectadas “el duelo de toda Italia” e hizo un “llamamiento al cumplimiento riguroso de todas las reglas de seguridad para todas las condiciones relativas al transporte de personas”.
También el presidente del Gobierno, Mario Draghi, expresó su “profundo dolor” por la tragedia y, junto al pésame a las familias, envió “un saludo especial a los niños gravemente heridos “.
Draghi y el ministro de Infraestructuras y Movilidad Sostenibles, Enrico Giovannini, han estado en contacto permanente con las autoridades locales y los equipos de Protección Civil presentes en la zona.