Desde el inicio de su candidatura presidencial, Boric y su equipo de asesores establecieron que la aprobación de un nuevo marco tributario era crucial para aumentar la recaudación, tanto en términos de montos como de procedencia, y para lograr una redistribución más equitativa de la riqueza.
Sin embargo, el Gobierno sufrió un revés importante en el Congreso, ya que la Cámara Baja no aprobó ni siquiera la idea de legislar esta reforma, lo que constituyó su primera gran derrota.
¿En qué consistía la Reforma Tributaria propuesta? En líneas generales, buscaba realizar cambios profundos en el Código Tributario, el impuesto a la Renta y otros impuestos, además de implementar nuevas normas para combatir la elusión y evasión fiscal.
La aprobación de esta reforma era crucial para financiar diversas iniciativas de programa, tales como el aumento de la Pensión Garantizada Universal, el incremento de los recursos para la salud primaria, el abordaje de la deuda del CAE, el pago de la deuda histórica con los profesores, el financiamiento regional, la reforma previsional y la entrega de subsidios.
No obstante, las críticas, tanto de la oposición como del empresariado, señalaban que las cargas impositivas planteadas por el Gobierno obstaculizarían la inversión, afectarían las finanzas de empresas de diversos tamaños (especialmente las pymes) y perjudicarían la generación de empleo, lo que resultaría en un menor crecimiento económico.
Además, se argumentaba que el mercado de capitales también se vería afectado, considerando los impactos ocasionados por los retiros de fondos de pensiones.
Otro punto de desacuerdo se relacionaba con la reducción de exenciones y la imposición de impuestos al ahorro y al patrimonio, como complemento al impuesto a la Renta.
Con el fin de seguir adelante con su programa, el presidente Boric afirmó ayer en su Cuenta Pública que mantendrían la idea de que un nuevo pacto fiscal sea implementado, ya que considera que ninguna administración, incluida la actual, podrá avanzar de manera responsable en la materialización de derechos sin una reforma tributaria.
Se espera que la propuesta sea presentada a fines de julio en el Senado, si bien el ministro de Hacienda, Mario Marcel, precisó que el proyecto será “reformulado”.