Durante unos entrenamientos en marzo pasado, se le presentaron los primeros síntomas de la enfermedad, a los que el también junior José Tomás Traipe, cercano al jugador, comentó a La Tercera en noviembre que «el viernes 13 de marzo le hicieron la biopsia y encontraron un tumor del tamaño de un puño, que estaba ubicado en una zona complicada, porque comprometía el pulmón, la aorta, la vena cava y el corazón. Era un tumor maligno de células germinales«.
Lamentablemente, ninguno de los tratamientos, entre los que se contaban cirugías y quimioterapias, dio resultado, y tampoco funcionó el costoso viaje a Norteamérica, teniendo que regresar al país.
Para su formador, Carlos Marchant, la noticia fue un duro golpe. «Es difícil tratar de decir algo que le dé gratificación a la familia. Yo me quiero quedar con lo que significó Ignacio, con la gente que aglutinó, con los jóvenes que ayudaron tanto en esa campaña para tratar de dar una mano para que él saliera», indicó al matutino.
