El propietario de la casa en Cachagua donde se desarrollaron dos fiestas en el marco de año nuevo, Gabriel Biggs, rompió el silencio y anunció querellas en contra del arrendatario del recinto, el piloto de rally, Samuel Israel, quien además fue denunciado por el Gobierno por infringir las normas sanitarias producto del covid-19. Aquella celebración dejó cerca de 40 contagiados y más de 100 contactos estrechos.
«Voy a tomar acciones legales porque no quiero que esto se repita más, esto tiene que servir de ejemplo a nivel nacional y ojalá mundial, lo que pasó fue demasiado irresponsable, esto no se puede perdonar y la única forma que sirva de ejemplo es un castigo muy fuerte», dijo Biggs en entrevista con 24 horas.
El dueño de la vivienda relató detalles de la fiesta en la que asistieron alrededor de 200 personas y siente que «me vulneraron a mí y claramente a toda la comunidad».
“En el contrato con AirBnB dicen que el señor Samuel va a tener siete personas, no más y que se iban a respetar todas las reglas sanitarias del covid-19. Cuando me llegan todas estas informaciones gravísimas, llamó enseguida al arrendatario que no me contesta y todo es intercambio de mensajes. Él me aseguró que nunca fue tanta gente y que hubo dos fiestas más, donde seguramente los vecinos se confundieron con los ruidos”, apuntó Biggs.
Además de haber destrozos, la persona encargada de hacer el check in y el check out manifestó que «había tanto vómito por toda la casa que tuvieron que entrar tres personas a limpiar y sanitizar todo el lugar».