Por primera vez desde agosto de 2012, Argentina experimenta un superávit financiero, según datos del Ministerio de Economía del país. En el mes de enero de 2024, el país registra un superávit financiero de 518.408 millones de pesos argentinos (620 millones de dólares), resultado de un superávit primario y del pago de intereses de la deuda pública.
Este logro se atribuye al superávit primario de 2,01 billones de pesos argentinos (2.408 millones de dólares) alcanzado en el primer mes del año. Los ingresos totales ascienden a 6,1 billones de pesos (7.361 millones de dólares), reflejando un impresionante aumento del 256,7% interanual.
La recaudación tributaria experimenta un crecimiento del 256,9%, impulsada por el desempeño del comercio exterior y la actividad económica interna. En cuanto a los gastos de capital, que incluyen energía, transporte, educación, vivienda, agua potable y alcantarillado, entre otros, muestran una disminución del 50,3% interanual en términos netos. Sin embargo, al considerar la evolución de la inflación del 254% interanual en enero, la caída en términos reales es aún más significativa.
En diciembre del año pasado, Argentina cerró con un déficit primario de 2.384 millones de dólares, y el déficit financiero alcanzó los 6.383 millones de dólares. Durante todo el año 2023, el país experimentó una reducción del 2,9% del Producto Interno Bruto (PIB).
Estos resultados también se vinculan con las medidas de austeridad implementadas por el presidente Javier Milei desde su asunción el 10 de diciembre pasado. Su plan de ‘shock’ fiscal incluyó la eliminación por decreto de millonarios fondos fiduciarios, contribuyendo así a la recuperación económica del país.
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