Joseph pidió calma a la población y aseguró que la policía y el ejército se encargan de mantener el orden. “El presidente fue asesinado en su casa por extranjeros que hablaban inglés y español”, dijo el primer ministro.
Moise ha gobernado por decreto Haití, el país más pobre del continente americano, después de que las elecciones legislativas previstas para 2018 se retrasaran.
El país atraviesa una grave crisis política, que vivió su momento más álgido el pasado 7 de febrero, fecha en la que Moise denunció que la oposición, con el respaldo de jueces, tramaba un golpe de Estado.
Además, en los últimos meses han aumentado los secuestros para pedir rescates, reflejo de la creciente influencia de las bandas armadas en el país caribeño. Haití también se enfrenta desde hace años a la pobreza crónica y a los recurrentes desastres naturales. Según un informe del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH), más de 150 personas fueron asesinadas y otras 200 secuestradas entre el 1 y el 30 de junio pasado en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
UN MANDATO CUESTIONADO
El presidente ha vivido durante su mandato una fuerte oposición por parte de sectores de la sociedad que le consideraban ilegítimo. En los últimos cuatro años el país tuvo siete primeros ministros y estaba previsto que Joseph fuera sustituido esta semana tras tres meses en el cargo.
Además de las elecciones presidenciales, legislativas y locales, Haití tiene previsto celebrar un referéndum constitucional en septiembre, después de haber sido aplazado dos veces debido a la pandemia de coronavirus. Esta reforma constitucional, apoyada por Moise y destinada a reforzar el poder ejecutivo, ha sido rechazada mayoritariamente por la oposición y muchas organizaciones de la sociedad civil.
La Carta Magna actual fue redactada en 1987, tras la caída de la dictadura de Duvalier, y declara que “toda consulta popular destinada a modificar la Constitución por referéndum está formalmente prohibida”. Los críticos con Moise aseguran que es imposible organizar una consulta debido a la inseguridad que sufre el país.
Moise había sido acusado de inacción ante las múltiples crisis, y se enfrentaba a una fuerte oposición por parte de amplios sectores de la población. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Estados Unidos y Europa habían pedido la celebración de elecciones legislativas y presidenciales libres y transparentes antes de finales de 2021.
Moise había anunciado el lunes el nombramiento de un nuevo primer ministro, Ariel Henry, de 71 años, quien ha participado en la respuesta al coronavirus de Haití y anteriormente ocupó cargos en el gobierno en 2015 y 2016 como ministro del Interior y luego de Asuntos Sociales y Trabajo.
Moise encargó a Henry “la formación de un gobierno de base amplia” para “resolver el flagrante problema de la inseguridad” y trabajar para “la celebración de elecciones generales y el referéndum”. A pesar de ser próximo a la oposición, el nombramiento de Henry no fue bien recibido entre sus filas, que han continuado exigiendo la dimisión del presidente.
CIERRE DE FRONTERAS
El aeropuerto internacional de Puerto Príncipe fue cerrado este miércoles después del asesinato del presidente de Moise, según fuentes diplomáticas. Varios vuelos programados con destino al aeropuerto de la capital haitiana han sido cancelados o desviados a otros terminales en terceros países, según informaciones de páginas de rastreo de vuelos, aunque ninguna autoridad ha confirmado por el momento el cierre del aeropuerto. Dos aerolíneas que tienen rutas diarias a la capital haitiana cancelaron sus vuelos previstos para este miércoles.