César Aguayo Maureira y Miguel Vega Arcos, actuando en complicidad y empleando una violencia extrema, ingresaron a una vivienda cerca de las dos de la madrugada. En ese momento, amenazaron a los propietarios con un arma de fuego y un arma blanca, apoderándose de $100.000, una cartera de color café con documentos personales de una de las víctimas y su familia, además de un teléfono celular. Cuatro horas después, se dirigieron a las afueras de un restaurante de comida rápida, donde intimidaron a la conductora de un automóvil y le robaron 100 mil pesos que portaba.
Las investigaciones dirigidas por la fiscalía de Cauquenes y llevadas a cabo por la SIP de Carabineros permitieron finalmente imputar a estos dos individuos, que ahora enfrentan juicio por parte del Ministerio Público.
El fiscal jefe de Cauquenes, Francisco Ávila, destacó la obtención de condenas de 15 años y un día, y 10 años y un día, respectivamente, para los dos acusados oriundos de Parral, quienes habían sido previamente sentenciados por delitos idénticos con las mismas penas. Esto significa que uno de los imputados pasará 30 años tras las rejas, mientras que el otro cumplirá una pena de 20 años. Ávila subrayó que este caso es especialmente relevante, ya que los imputados cometieron los delitos a pesar de que una de las víctimas había fallecido antes del juicio y otra se encontraba privada de libertad. Sin embargo, la sólida evidencia presentada en el tribunal demostró que ambos individuos perpetraron los hechos en febrero del año anterior, utilizando el mismo vehículo y almacenando los objetos robados en la vivienda de una persona cercana a ellos.
El fiscal jefe de Cauquenes también elogió el trabajo realizado por la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros de Cauquenes y la Fiscalía local, que condujo a la emisión del veredicto condenatorio para ambos imputados. De esta manera, los delincuentes que llevaron a cabo una serie de crímenes entre Parral y Cauquenes pasarán varias décadas tras las rejas.
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