Las consecuencias de estos fenómenos climáticos aún son palpables, y las pérdidas resultantes han dejado un impacto incalculable en negocios, emprendimientos y empresas en las comunidades afectadas. Para muchos, como Carlos García Huidobro, un agricultor de Hualañé, la magnitud de la destrucción es abrumadora. “El río Mataquito inundó todo el campo. Decenas de hectáreas quedaron bajo el agua y el barro. Hacer el trabajo de producción será extremadamente difícil. Este año se considera perdido y financieramente, una debacle”, lamentó.
Hasta la fecha, 110 empresas y Pymes han recibido este valioso beneficio, que ha significado un desembolso de 272 millones 800 mil pesos para el pago de salarios de 775 trabajadores. José Sepúlveda, un comerciante de Constitución, expresó su gratitud: “Para nosotros, los afectados, esta ayuda es de vital importancia. Las pérdidas debemos afrontarlas de nuestro propio bolsillo. Si bien podemos optar por otros programas de apoyo, la preocupación por pagar los salarios sin tener la capacidad de producir o vender ha sido constante desde el inicio de esta adversidad”.
El período de postulación concluyó con éxito el pasado 30 de septiembre, y se espera que este mes se anuncien más beneficiarios, lo que podría duplicar la cantidad actual. Este subsidio estatal está destinado no solo a ayudar directamente a quienes han sufrido pérdidas, sino también a combatir el desempleo en las comunas más afectadas por esta catástrofe.
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