Cristian Ramírez, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual, explicó que se realizó «una entrada y registro voluntario en los locales comerciales en conjunto con la bodega señalada».
De esta forma, incautaron «10.280 prendas de vestir alusivas a diferentes marcas, 7.261 etiquetas de diversos diseños y tamaños y 1.888 plantillas utilizadas como moldes para las prendas». Además de dos máquinas bordadoras industriales y una máquina láser industrial.
Los productos decomisados están avaluados en un total de 200 millones de pesos, cifra que aumenta a 514 millones si se calcula el valor de los productos originales que inspiraron las imitaciones de la mercadería.