Durante las operaciones conjuntas de las fuerzas armadas y la policía en todo el territorio nacional, se logró rescatar a 41 personas que permanecían como rehenes, y se recapturó a 28 presos fugados. Las autoridades han identificado a los detenidos como miembros de los grupos criminales Tiguerones, Lobos y Choneros, a los cuales se enfrentaron en operativos que las autoridades califican como acciones contra el terrorismo.
El almirante Jaime Vela destacó que las operaciones fueron llevadas a cabo con el respaldo del personal de inteligencia y que un militar resultó herido en una acción no relacionada con los enfrentamientos. Lamentablemente, en la policía se reportan dos muertos y un lesionado en estado crítico por heridas de bala.
Hace menos de un mes, las autoridades habían identificado a 119 cabecillas de bandas criminales como objetivos de alto valor. Estos esfuerzos se suman a las medidas tomadas para salvaguardar la infraestructura estratégica y mantener la seguridad en Quito y Guayaquil.
El Presidente Daniel Noboa, en declaraciones a la radio privada Canela, enfatizó la dureza del momento que atraviesa el país y la firmeza de su gobierno en la lucha por la paz contra grupos terroristas, que según él, suman más de 20,000 miembros. Adicionalmente, advirtió que jueces y fiscales que brinden apoyo a las bandas criminales serán procesados como parte de la «red terrorista».
En relación con los detenidos encapuchados que ingresaron armados al canal TC Televisión, un juez dictó prisión preventiva para 11 de los 13 implicados por el delito de «terrorismo», disponiendo su traslado a la Penitenciaría del Litoral. Además, se informa que 125 agentes de seguridad penitenciaria y 14 trabajadores administrativos permanecen retenidos en cárceles de cinco provincias, y se están tomando medidas para garantizar su liberación sin ceder ante los delincuentes.
Aunque el país se encuentra en relativa calma, con el respaldo de al menos 700 militares resguardando la zona, la incertidumbre persiste entre los ciudadanos, muchos de los cuales optaron por resguardarse en sus hogares. El gobierno de Noboa, mediante un decreto, ha permitido un despliegue más amplio de militares en todo el país para combatir a las bandas del crimen organizado, ahora consideradas como organizaciones terroristas. La cacería activa continúa para localizar a líderes criminales, incluyendo a «Fito» y Fabricio Colón Pico, quienes serán procesados por terrorismo.
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