Quizás fue una inspiración, o una referencia, o un plagio. Hay certezas en las semejanzas: la tecnología usada, la estrategia que permitía evadir la persecución policial inmediata, las acciones tan breves como certeras. Y cuando la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros unió los hilos y quedaba usar un nombre, pensaron en esa película del año 2000, protagonizada por Nicolas Cage y Angelina Jolie: “60 segundos”.
Así fue como presentaron, la mañana de este viernes, el resultado del trabajo investigativo de 10 meses, que permitió la recuperación de 161 vehículos, además del reconocimiento de inscripción de otros 319, avaluados todos en más de $6.500 millones.
A la cabeza de la organización estaba un ingeniero en informática con estudios de posgrado. El coronel Cristian Tejam, jefe de la SEBV, detalló que si bien funcionaba como un independiente que ponía a disposición de la organización sus conocimientos, pudo haber sido clave en el robo de vehículos con encendido automático: “Aportaba en todo lo que tenía que ver con fabricación de documentación fraudulenta y otras cosas más”.
El 60% de los vehículos incautados fueron adquiridos por la banda por vía, encerronas o portonazos; el otro 40% era a aquellos que estaban estacionados en la calle. En la primera de las modalidades implicaba vulneración de derechos a menores: “Los encargos que hacía él de algunos vehículos lo pueden ejecutar menores de edad, particularmente, porque eran robos con intimidación. Eran contratados, ubicados o derechamente vulnerados, porque son menores de edad, para poder realizar este tipo de actividades con una remuneración o un incentivo económico. Dentro de nuestras escuchas telefónicas, hemos podido detectar que el mayor valor fue de $2 millones, en algunos casos para menores”.
Sobre el 40%, los integrantes de la organización llegaban hasta el objetivo estacionado en la calle, abrían la laptop y clonaban digitalmente las llaves. Después, lo ponían en marcha y huían. Así, las sospechas quedaban disipadas.
Hubo una víctima que, después de 18 meses, fue contactado por Carabineros: su vehículo había sido recuperado: recordaba que el robo había sido en “Recoleta o Conchalí. Una banda que actuó bastante rápido, programado. Habrán sido tres sujetos. Violentos, pero preparados. No se notó improvisación. Uno se acercó al capó y el otro intentó abrir la puerta del copiloto. Ahí fue que me amenazaron y me quitaron el vehículo”.
El automóvil había sido vendido por una empresa de papel a un comprador ingenuo. Por ahora, dijo el afectado, intentará venderlo.
De los 16 detenidos, 10 quedaron en prisión preventiva y seis con medidas cautelares.