La medida se adoptó tras una exhaustiva revisión de casos, provocada por numerosas denuncias de consumidores de distintas regiones del país, quienes afirmaban que las boletas que recibían no reflejaban sus consumos habituales de energía.
Las quejas señalaban la aparición de una categoría de “Consumos No Registrados (C.N.R.)” en las boletas, con montos no justificados. Tras una investigación, se determinó que CGE recibió una multa de 30.000 UTM (aproximadamente $1.900 millones), mientras que Enel fue sancionada con 6.000 UTM (cerca de $392 millones).
En el caso de CGE, se identificaron 12.731 clientes afectados por CNR, donde la empresa no siguió los procedimientos adecuados, no informó a la SEC y no proporcionó pruebas suficientes para respaldar los CNR.
Por su parte, la investigación sobre Enel surgió de las inspecciones habituales de la SEC en el mercado, confirmando que 7.252 clientes se vieron afectados por cobros que no correspondían a su consumo real. Enel admitió problemas en la facturación y reembolsó los montos cobrados incorrectamente, llegando a un total de $250 millones.
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