Según información confirmada por la policía uniformada, el hecho ocurrió en el pasaje San Valentín de la villa Cristo Rey.

Personas molestas por el sonido de música fuerte y la existencia de una fiesta clandestina, llamaron al fono denuncia de la Seremi de Salud, pidiendo su intervención.

El jefe de la subcomisaría Óscar Cristi, el capitán Gonzalo Del Valle, indicó a Radio Bío Bío que una vez que concurrieron los fiscalizadores de la autoridad sanitaria fueron recibidos de forma agresiva.

Los funcionarios llamaron a Carabineros, quienes al llegar se percataron que había ingesta de alcohol, incluso en la vía pública e incumpliendo todas las medidas, tanto del toque de queda como no usar mascarillas.

El oficial confirmó que dos personas se abalanzaron a los efectivos, incluso uno mordiendo a un uniformado.

Ambas personas quedaron a disposición de la justicia y se les levantó un sumario sanitario. En tanto, el carabinero que fue mordido lesiones leves.

En cuanto a los demás participantes de la fiesta clandestina, que eran unas 8 personas, se dieron a la fuga.

El oficial de Carabineros llamó a la comunidad a respetar las disposiciones para evitar más contagios de COVID 19 evitar este tipo de reuniones, agregando que en esta ocasión la imputada decía que tenía la enfermedad y en otras, hay quienes se ponen a toser encima de los uniformados, que de todas formas utilizan las respectivas mascarillas.