Esta semana el pleno de la Convención Constitucional comenzó a votar, en general, las primeras propuestas de normas que podrían quedar plasmadas en el proyecto de la nueva Carta Fundamental.
El martes el hemiciclo aprobó 14 de los 16 artículos del primer informe proveniente de la Comisión de Sistemas de Justicia, cuyas normas aprobadas serán discutidas en particular la tarde de este jueves, mientras que la jornada del miércoles se votó -también en general- el informe de la Comisión de Forma de Estado donde 28 de los 36 artículos propuestos alcanzaron el quórum de los 2/3.
Dentro de los artículos aprobados en la sesión plenaria se cuentan los artículos relativos a la definición de Chile como un estado regional, plurinacional e intercultural, “conformado por unidades territoriales autónomas” (art.1), a la autonomía de las regiones y comunas, como también “autonomías territoriales indígenas y territorios especiales” (art.2), y que cada territorio autónomo -regiones, comunas o territorio indígena-, están “dotadas de autonomía política, administrativa y financiera” (art.5).
La convencional por el distrito 11, Marcela Cubillos, conversó en Radio Duna sobre la discusión que se vivió ayer en el órgano redactor y comenzó refiriéndose a las horas de trabajo de la Convención -comisiones en la mañana, pleno en la tarde que se extiende hasta la noche- y al respecto dijo que “es un pésimo sistema. Pero el texto no está saliendo mal por la hora, está saliendo mal por el exceso de ánimo refundacional, a la hora que sea”.
Sobre los artículos aprobados en la jornada del miércoles en el pleno, a su jucio, “ya quedó un cambio en la forma de Estado que tiene Chile muy radical. Se aprueban estas regiones autónomas en que cada una se va a poder dar su propio estatuto, básicamente su propia mini Constitución, darse la organización política, administrativa y financiera que quieran”.
En ese sentido, agregó que “lo que se hizo ayer no fue mejorar la descentralización, no fue mejorar la participación de las comunas ni nada, simplemente se creó un sistema que no es ni federal ni regional, sino que una mezcla a la chilena que claramente aumenta los cargos políticos, aleja a las personas al final de las decisiones y hace ingobernable porque es un sistema tremendamente complejo.