La madre observó el video con angustia, notando que su hija parecía extremadamente asustada y afligida. Señaló que Mia aparentemente estaba diciendo lo que le habían ordenado decir y que, aunque parecía estar estable, necesitaba atención médica. En el video, se ve a la joven tendida mientras un enfermero le brinda cuidados en el brazo derecho, claramente herido.
Hasta ese momento, Keren Shem no tenía información sobre el estado de su hija y temía lo peor. Desesperada, hizo un llamado a la comunidad internacional: «Pido al mundo que me traiga de vuelta a mi niña. Ella solo fue a una fiesta». Mia Shem, de 21 años y residente en Shoham, en el centro de Israel, se encontraba en una fiesta de música electrónica en el sur del país cuando fueron sorprendidos por la incursión de Hamás, en la que cientos de jóvenes fueron masacrados o llevados como rehenes.
Cuando se le preguntó por qué su hija había sido capturada viva entre tantos muertos, Keren Shem especuló que Mia podría haber sido una de las primeras en ser aprehendida, ya que había enviado un mensaje a su familia a las 7:17 de la mañana informando que estaban siendo atacados y solicitando ayuda. La madre elogió la fuerza y valentía de su hija, describiéndola como una luchadora y una leona que ha superado numerosos desafíos en su vida.
Keren Shem expresó sus emociones encontradas al ver el video de su hija: «Es como montar una montaña rusa, al principio grité de alegría al ver que estaba viva, pero luego me invadió el pánico al darme cuenta de las circunstancias en las que se encuentra». Durante una rueda de prensa en Tel Aviv, la madre instó a la comunidad internacional a considerar esto como un crimen contra la humanidad y a unirse para poner fin al terror y garantizar el regreso seguro de todos los rehenes.
Con lágrimas en los ojos, Keren Shem concluyó: «La quiero mucho, la extraño y pensar en que la abrazo cada día es lo que me da fuerzas y me mantiene enfocada en su regreso».
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