Tras emitir su sufragio, el mandatario tuvo un curioso percance, debido a que le pasó la lengua al sello de uno de los votos, olvidando que son autoadhesivos, por lo que su acción era innecesaria.
Además, también tuvo problemas para doblar el voto de concejales, por lo cual uno de los vocales de mesa tuvo que ayudarlo en la ocasión.
“Nunca me había tocado votar con cuatro votos y votos tan grandes. Pero la regla es simple: doblar de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba”, indicó sobre la situación.
Además, el mandatario aseguró que esperaba un buen resultado para el país y un “buen resultado para Chile Vamos”.
“Es voluntario, pero yo creo que es una obligación. Se va a escuchar la voz de la gente y eso es lo más hermoso de la democracia”, añadió.