Durante un evento donde se entregó equipamiento a estudiantes, Vallejo se refirió a la acusación constitucional anunciada contra el ministro Ávila. Expresó que parte del trabajo del ministro es responder a las inquietudes y dudas de los parlamentarios. Sin embargo, la ministra consideró que el mecanismo utilizado por los congresistas para aclarar la polémica generada por una guía de “sexualidad afectiva” no era el correcto.
Vallejo señaló que usar dicha guía como fundamento para una acusación constitucional, cuando no fue elaborada por este gobierno, es sumamente irresponsable. Agregó que es legítimo que los parlamentarios utilicen herramientas de fiscalización, pero la ciudadanía exige rigor, profesionalismo y estándares mínimos para presentar acusaciones de este tipo.
La ministra aseguró que el Gobierno no tiene nada que esconder y siempre está dispuesto a conversar y responder. Mencionó que estas instancias son oportunidades para informar a la ciudadanía sobre su trabajo. Respecto al contenido de las guías cuestionadas, Vallejo afirmó que se enmarcan en debates sobre los derechos de las diversidades en el país, que datan de antes de esta administración. Destacó que estas guías buscan evitar la discriminación, violencia y crímenes de odio hacia distintos grupos.
El ministro Ávila declaró a la prensa que es necesario evitar cualquier ruido asociado a esta situación y que siempre ha estado disponible para responder. Afirmó que es responsabilidad de la cartera de Educación que todos los niños, niñas, jóvenes y adultos encuentren en los centros educativos espacios de acogida y valoración de sus identidades. Agregó que esto está respaldado por declaraciones universales, tratados y la ley de inclusión.
El ministro lamentó que se haya hecho un uso inadecuado de estas orientaciones, que no fueron elaboradas por este gobierno y que ha sido el origen de la polémica.
