No obstante, tal como ha ocurrido con otros militares investigados, como el general (r) Óscar Izurieta, Rutherford podría ordenar dejarlo detenido por, al menos, 5 días antes de decidir si lo procesa o lo deja libre.
Este hecho habría sido inédito, considerando que Martínez pudo haberse convertido en el primer comandante en jefe activo en ser detenido.
Sin embargo, para evitar este escenario, finalmente dejó su cargo, decisión que la comunicó ayer martes al presidente Sebastián Piñera.
Esta renuncia se produjo además, a una semana del cambio de mando al interior del Ejército, donde asumirá como comandante en jefe el general Javier Iturriaga.
General Martínez: “He resuelto presentar mi renuncia al cargo”
Durante la cuenta pública donde hizo el anuncio, Martínez Menanteau cuestionó a la Justicia Militar, apuntando a la presunción de inocencia.
“He servido a esta noble institución por 46 años y muy lejos en mí está el que por el respeto a los miles de hombres y mujeres que sirven a Chile desde sus filas, causarles inconvenientes o que se vea de algún modo afectada por una situación que afecta a su comandante en jefe”, señaló Martínez.
“Es por lo anterior y pese a que debería contar con la presunción de inocencia, de que goza todo ciudadano, pero que en la práctica aplica para algunos y no para todos, comunico que he resuelto presentar al Presidente de la República mi renuncia al cargo de comandante en jefe del Ejército, asunto que le fue informada a Su Excelencia la tarde del día de ayer”, agregó.
“Manifiesto enfáticamente al país y a mis camaradas de armas mi inocencia en tales imputaciones, siempre he actuado de buena fe y todos mis actos se han ajustado a la normativa vigente en la institución”, agregó.
“Y con la misma convicción indico que pondré todo mi esfuerzo para así demostrarlo en la instancias judiciales que así correspondan”, sentenció.