Izkia Siches, Giorgio Jackson, Marcela Ríos y ahora Marco Antonio Ávila. Esas son las cuatro acusaciones constitucionales que han fracasado en contra de ministros de la administración del Presidente Boric. Y es que este miércoles la Cámara de Diputados y Diputadas rechazó el libelo presentado por la oposición en contra del titular de Educación por 78 votos en contra, 69 a favor y ninguna abstención.
La acusación constitucional en contra del ministro Ávila fue presentada por las diputadas del Partido Social Cristiano Francesca Muñoz y Sara Concha, pero contó con el respaldo de Chile Vamos -salvo del comité de Evópoli- y el texto fue fruto de una negociación colectiva entre varias bancadas opositoras.
En las horas previas a la votación, el diputado y jefe de bancada de Evópoli, Francisco Undurraga, anunció que votaría en contra junto a su par Jorge Guzmán, ya que a su juicio se trataba de una “una acusación débil, difusa y que no reúne los requisitos del artículo 52 de la Constitución”.
El descuadre de Evópoli implicó una tensión con el resto de partidos de Chile Vamos, que fue marcada por el diputado y secretario general de RN, Diego Schalper, quien criticó la postura de sus compañeros de coalición y aseguró que era “incomprensible e inaceptable que lo que está en juego es algo muy profundo, si es que hoy día nos vamos a pronunciar por la probidad o por la impunidad”.
“Decisiones como esta son una puñalada al corazón de Chile Vamos”, enfatizó Schalper.
El ministro Ávila, por su parte, en conjunto con su defensa -encabezada por el destacado penalista Francisco Cox- resolvieron no invocar la cuestión previa, es decir, no se discutió si la acusación cumplía los requisitos formales para ser presentada y se pasó directamente al debate de fondo.
En ese sentido, la diputada encargada de sostener y defender los argumentos de la acusación fue Francesca Muñoz -parte del comité Social Cristiano-, cuya exposición duró más de dos horas. Lo que ha hecho el ministro es infringir el derecho de conciencia de los estudiantes y sus padres”, dijo en su intervención.
El libelo incluía siete capítulos de presuntas infracciones a la Constitución en las que habría incurrido el titular de Educación en el ejercicio de su cargo, un récord de causales en comparación a otros ministros de la cartera que fueron acusados.
En la antesala a la votación, La Moneda se desplegó en defensa Ávila y levantó la hipótesis de que detrás de la acusación habría una motivación -a su juicio- “homofóbica”. En su habitual vocería de los lunes, la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, fustigó la arremetida opositora, aseguró que carecía de sustento político-jurídico y acusó que estaba basada en la “discriminación”.
A ese relato incluso se sumó la noche de este lunes el Presidente Gabriel Boric -quien i este miércoles una gira por Europa- cuando a través de redes sociales publicó el video de Marcela Aranda, directora del Observatorio Legislativo Cristiano, quien fue invitada a la comisión encargada de analizar la admisibilidad del libelo acusatorio.
La intervención de Aranda precisamente -sumada a las declaraciones de la diputada María Luisa Cordero (independiente RN), quien trató de “pervertido” al ministro de Educación- dieron respaldo a la acusación planteada por La Moneda.