En conversación con LUN, el fiscal jefe de Iquique, Eduardo Ríos, se refirió al arma que el trapper exhibió en una transmisión por redes sociales y señaló que «hay que verificar si se trata de un arma adaptada para disparar».
El arma fue entregada voluntariamente por el intérprete de «Marisola», quien acudió a un cuartel de la PDI en San Miguel para prestar declaración. La pistola, que resultó ser de aire comprimido, está sometida a peritajes para determinar si estaba modificada.
«Si se encuentra adaptada para disparar, la ley lo sanciona y este joven sería imputado. La ley sanciona la tenencia y porte de arma de juguete, de fogueo, de balines, de postones o de aire comprimido adaptadas o transformadas para el disparo», señaló el fiscal Ríos.
También agregó que las penas por este delito van «de tres años y un día a diez años de prisión, dependiendo de si hay agravantes o atenuantes».