Los eventos, que contravienen las medidas sanitarias por la pandemia, habían pasado desapercibidos y no fueron conocidos hasta la difusión, en los últimos días, de una serie de audios de WhatsApp y registros en video, en los cuales, presuntamente, se da cuenta de un brote de coronavirus entre estudiantes de colegios del sector oriente de Santiago que asistieron a fiestas clandestinas en la ciudad -sin mascarilla ni distancia física- en los días del Año Nuevo y anteriores.
El ministro de Salud, Enrique Paris, se refirió a estos hechos, de confirmarse, como «un atentado a la salud pública», aunque optó por la cautela respecto a supuestos detalles de los eventos, sobre los cuales tuvo que hablar necesariamente en uno de los reportes televisados de esta semana.
De todos modos, posteriormente la Intendencia de Valparaíso anunció una querella contra organizadores, participantes y eventualmente los padres de quienes fueron parte de las fiestas denunciadas en el balneario de Cachagua; en cuanto a los progenitores, en caso de que haya habido asistentes menores de edad.
En este marco, el fiscal de La Ligua, Luis Cortés, confirmó que «se ha abierto una investigación criminal».
«La Fiscalía ha coordinado con la Brigada del Medioambiente (de la PDI) una serie de diligencias para determinar a las personas que, infringiendo la normativa sanitaria dispuesta por la autoridad, habrían organizado y participado de esta actividad, así como evaluar las consecuencias de la misma en la salud pública», explicó.
Este viernes la diputada Ximena Ossandón (RN) confirmó que dos de sus hijos participaron en una de las fiestas clandestinas, en las que incluso se contagiaron de coronavirus.
En tanto, la doctora Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico, llamó a que «las autoridades puedan ejercer el peso de las investigaciones, porque las medidas las tiene que cumplir parejamente todo el país, desde el Presidente de la República hasta el último ciudadano, para que no exista esta sensación de que solo rigen para algunas personas«.
Por otra parte, se supo que Carabineros había constatado una celebración, pero en el sector de Aguas Claras, en el mismo balneario, donde cursó una infracción por ruidos molestos.