Con profundo pesar, se informa el fallecimiento de Amanda Solís, una niña de cinco años oriunda de Talca que enfrentó con admirable fortaleza un agresivo cáncer infantil, el rabdomiosarcoma. Su partida deja un vacío en la comunidad y pone de manifiesto la necesidad de mejorar los sistemas de salud y el acceso a tratamientos avanzados.
Un legado de valentía
Amanda fue tratada en el Hospital Luis Calvo Mackenna, donde recibió atención especializada con quimioterapia y radioterapia. No obstante, debido a la gravedad de su enfermedad, su familia buscó alternativas adicionales en un esfuerzo desesperado por salvar su vida.
Su lucha incansable y la dedicación de su entorno cercano han servido como un llamado de atención sobre las carencias del sistema de salud chileno, especialmente para los pacientes más jóvenes y vulnerables.
Un llamado a mejorar el sistema de salud
La partida de Amanda ha generado un llamado desde diversos sectores para que las autoridades prioricen la inversión en tecnologías médicas y tratamientos innovadores. Expertos subrayan la importancia de garantizar el acceso equitativo a opciones terapéuticas que puedan marcar la diferencia en la vida de miles de niños que enfrentan enfermedades críticas.
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