De dulce y agrás es la percepción que tienen los trabajadores que durante la pandemia han realizado sus funciones de manera remota, de acuerdo a un estudio realizado por estudiantes del MBA de Administración de Empresas de la Universidad de Talca. Daniel Pérez y Mauricio Avendaño encuestaron a cerca de 350 teletrabajadores de diversos puntos del país para analizar su percepción y satisfacción sobre esta nueva forma laboral.
Y las cifras son claras, un 84,3% de los encuestados señalaron que existe un aumento de la carga laboral bajo esta modalidad, a lo que se suma que un 77% de ellos sienten un mayor agotamiento durante este período, mientras que el 73,4% indicó que su salud mental se ha visto afectada por factores como el estrés.
“Esta es una de las principales conclusiones al analizar estas respuestas y es que la salud mental de estos teletrabajadores si se ha visto dañada durante este período”, afirmó Mauricio Avendaño, quien agregó que por esta razón recomiendan a las empresas generar mecanismos para resguardar tanto la salud mental como física de sus empleados.
“Para que la implementación del teletrabajo sea exitosa, la preocupación de las empresas también debe considerar al trabajador y el involucramiento del teletrabajo en el espacio físico y psicológico”, precisó el director del MBA y académico de la UTalca, Felipe Arenas, quien supervisó el trabajo de los estudiantes.
Y es que junto al ámbito mental, también el físico se ha visto afectado. Un 64% de los consultados expresó su malestar en esta área. “Muchos se quejan de las condiciones ergonómicas en sus hogares que se ven afectadas ya que no cuentan con espacios adecuados para trabajar”, precisó Daniel Pérez.
Factores positivos
Pero también el estudio detectó algunas áreas donde los teletrabajadores se mostraron más satisfechos. Un 62,2% de ellos evalúan satisfactoriamente trabajar desde sus casas, mientras un 58,7% señalaron que han tenido mayor flexibilidad en este período y un 56,5% expresó que experimentan un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida familiar.
La comunicación con las jefaturas también fue bien evaluada. Un 76,7% de los consultados afirmaron que esta área era de parcial a completamente buena, y un 87,3% está parcial o completamente de acuerdo respecto a las reuniones digitales.
También muestran esperanza en el futuro. Un 83,4% de los teletrabajadores perciben positivamente el trabajo en los próximos meses, mientras un 78,2% espera continuar en esta modalidad remota en los próximos años.
“La investigación permite evidenciar, que la satisfacción del teletrabajo no solo depende de la relación laboral que pudieran tener los trabajadores con sus pares y sus superiores, sino también de la relación familiar que tenga el trabajador en su hogar, además de su salud”, afirmó el profesor Arenas.
Adicional a esto, explicó el académico, “es importante que las empresas comprendan, que el teletrabajo se está ejecutando en una situación de excepción y no de normalidad, por tanto, las expectativas deberían estar ajustadas a esa realidad”.
Encuesta
Los encuestados respondieron consultas en varias dimensiones: relaciones familiares, laborales considerando a sus pares y jefaturas, aspectos de la salud mental y física, el entorno en que se encontraba el teletrabajador y una visión general de sus labores en ese momento y cómo creían que sería su futuro.
Las consultas se realizaron durante el segundo semestre del 2020 a través de un formulario en línea, que logró una participación a nivel nacional tanto de empleados de empresas privadas en un 50%, como funcionarios de organismos públicos en la misma proporción.
En relación al género, la encuesta fue respondida por un mayor número de mujeres, con un 62% versus un 38% de hombres.
Entre los aspectos analizados en relación al género, los estudiantes efectuaron un análisis de regresión que les permitió observar que tanto hombres como mujeres sentían niveles similares de satisfacción frente al teletrabajo. De acuerdo a Avendaño, “las condiciones actuales hacen que las personas deban ponerse de acuerdo al interior del hogar en la distribución de las tareas y esto hace que tengan una satisfacción similar”.
Recomendaciones
El estudio entrega algunas recomendaciones tanto para las instituciones como para los propios teletrabajadores. En materia preventiva, indicó Daniel Pérez, que “el Estado y las empresas deberían generar mecanismos que permitan resguardar o prevenir estos problemas de salud mental o física”.
Junto con esto expresó el estudio, las instituciones deberían invertir en tecnologías de la información para ir adecuando sus actividades a esta modalidad remota. “Muchas personas, por ejemplo, trabajan con sus equipos computacionales propios”, agregó Pérez.
Desde el punto de vista de los teletrabajadores, la investigación indicó que deberían mantener hábitos deportivos o recreacionales antes o después de la jornada laboral, para contrarrestar situaciones de estrés y ansiedad, además de problemas físicos y ergonómicos.
A futuro
El profesor Felipe Arenas señaló que el teletrabajo llegó para quedarse en muchos casos. “Cada vez son más las empresas que se están adaptando a esta modalidad, inclusive si se revisan los requerimientos de trabajo, se observa que cada vez más las instituciones solicitan que los interesados tengan la disponibilidad del teletrabajo”, afirmó.
Por esta razón el académico puntualizó que “dentro de la flexibilidad que pudiera presentar el teletrabajo, lo importante es que los colaboradores como las jefaturas busquen un equilibrio en las tareas asignadas”.