En medio de la conmoción generada por un caso de abuso sexual sistemático en Ñuble y tras avances legislativos similares en Brasil, los diputados Rubén Oyarzo (Independiente) y Tomás Lagomarsino (Partido Radical) pidieron celeridad en el proyecto de ley que busca implementar la castración química para condenados por delitos de pedofilia.
Detalles del proyecto
La iniciativa legislativa, presentada en septiembre, propone que los jueces puedan ordenar el uso de medicamentos inhibidores del deseo sexual en agresores sexuales condenados. Este procedimiento podría ser voluntario o impuesto judicialmente, dependiendo de cada caso.
El diputado Oyarzo calificó el caso de Ñuble como “horrendo y monstruoso”, argumentando que este tipo de herramientas son esenciales para prevenir reincidencias:
“En Chile, hay redes de pedofilia que no podemos permitir que sigan operando. La discusión es seria y debe darse ahora”.
Por su parte, el diputado Lagomarsino enfatizó la importancia de contar con herramientas legales efectivas:
“El juez debe tener atribuciones claras para prevenir nuevos delitos, protegiendo así a la sociedad y especialmente a los niños”.
Un debate controversial
La propuesta ha generado opiniones divididas en el país, debido a las implicaciones éticas, legales y de derechos humanos que conlleva. Sin embargo, los parlamentarios defensores insisten en que medidas como esta son necesarias para enfrentar la gravedad de los delitos sexuales contra menores.
Mientras tanto, la iniciativa permanece estancada en la comisión de Constitución, a la espera de ser discutida.
