Un verdadero enigma rodea la desaparición de un joven en la cordillera de Curicó, hecho que ha generado una intensa investigación por parte de la Policía de Investigaciones (PDI). El caso comenzó hace algunos días, cuando un grupo de cuatro hombres provenientes de Talagante, región Metropolitana, se trasladó hasta el sector Upeo, en la precordillera curicana, supuestamente con la intención de “cazar conejos”. Sin embargo, versiones posteriores apuntan a que su presencia en el lugar estaría vinculada a una posible transacción de drogas.
De los cuatro individuos, dos regresaron a Santiago, mientras que los otros dos no volvieron, lo que generó preocupación y llevó a alertar a bomberos y Carabineros. Poco después, uno de los desaparecidos fue hallado en grave estado, con lesiones en la cabeza, y trasladado desde un recinto asistencial en San Fernando al Hospital Regional de Rancagua. El cuarto integrante del grupo aún permanece desaparecido.
El delegado presidencial provincial de Curicó, José Patricio Correa, explicó que el Ministerio Público determinó derivar el caso a la Brigada de Homicidios de la PDI, tanto para la búsqueda del joven extraviado como para esclarecer el móvil y las circunstancias del hecho. “No solo se busca a la persona desaparecida, sino que también se intenta entender el motivo real de su presencia en el sector cordillerano”, precisó.
Fuentes policiales y vecinos han recordado que en esa zona, en temporadas recientes, se han desbaratado diversas plantaciones de marihuana, lo que podría estar vinculado al caso.
Preocupación vecinal y denuncias de agresiones
Vecinos del sector Monte Oscuro expresaron su inquietud por la irrupción de personas desconocidas —presuntamente familiares del joven desaparecido— que llegaron el pasado fin de semana en al menos siete vehículos desde la región Metropolitana.
A través de redes sociales, denunciaron que algunos de estos individuos habrían actuado de forma violenta, agrediendo a adultos mayores e ingresando a viviendas sin autorización, exigiendo información sobre el paradero del joven. “Ayer golpearon a cuatro vecinos dentro de sus casas, todos adultos mayores, diciéndoles que entregaran al joven, que dónde lo tenían escondido”, señala el mensaje difundido.
Ante esta situación, Carabineros reforzó su presencia en la zona para resguardar la seguridad de los residentes y fiscalizar la circulación de personas en el lugar.
La investigación continúa en curso bajo estricta reserva, mientras la familia del desaparecido y las autoridades esperan esclarecer este misterioso y preocupante caso.
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