Este día tiene su reconocimiento especial internacionalmente desde 2.011, mientras que en Chile se destaca desde 2.006 como un aporte a la memoria histórica y al reconocimiento a las víctimas y a sus familiares.
En el mundo son millones de “victimas de desapariciones forzadas”, como cataloga la Organización de Naciones Unidas (O. N. U.), al nombramiento de este día.
En Chile, según el programa de Derechos Humanos, de la subsecretaría homónima perteneciente al ministerio de Justicia y Derechos Humanos, “de acuerdo a las distintas Comisiones de Verdad, la cifra total de víctimas calificadas oficialmente es de 40 mil 175 personas, incluyendo ejecutados políticos, detenidos desaparecidos y víctimas de prisión política y tortura.
En la región del Maule, la histórica y despiadada denominada “Caravana de la Muerte”, pasó por las cuatro provincias, dejando más de una veintena de personas detenidas desaparecidas por órganos de seguridad estatal en la década de los ´70, durante la dictadura militar de quien fuera general comandante en jefe del Ejército de Chile, el sublevado Augusto Pinochet.
Un documento (1.989) oficial de la Vicaría de la Solidaridad, que fue un organismo de la Iglesia Católica en Chile, creada para prestar asistencia a las víctimas de la dictadura militar, da cuenta -desde su quinta página-, de detalles de “algunos casos de detenidos desaparecidos en la región”, y sobre centros de detención y tortura.
Parte de la información que contiene de la ciudad de Curicó, afirma la detención de 26 personas, de las cuales dos permanecen desaparecidas hasta hoy.
En cuanto a los presos políticos, en la cárcel de Curicó se encerró a una mujer y a un hombre por infracción a la Ley Antiterrorista, además a otra mujer por Ley de Control de Armas.
Sobre los centros de detención, prisión política y tortura, existe un documento conjunto de “Archivo Chile”, con un centro de estudios que indica que, la cárcel de Curicó; Casa El Buen Pastor de Curicó; una casa camino a sector Los Niches; la comisaría de Carabineros, la prefectura; un cuartel de investigaciones; un recinto de la Central Nacional de Informaciones (C. N. I.) Piscicultura; y los regimientos de ingenieros #2 y de telecomunicaciones #3, efectivamente realizaron estas acciones violentas en contra los derechos Humanos.
La histórica memoria registrada, afirma los siguientes detalles publicados en la época por un periódico: “En 1.981, permanecieron detenidos –en la casa camino a Los Niches- siete profesores, los cuales fueron brutalmente torturados. Entre ellos se encontraban miembros, de la Comisión Chilena de Derechos Humanos. Se les torturó con electricidad, se les obligó a ingerir excrementos, y se les golpeó con la ´técnica del teléfono´”.
Hoy, en la capital nacional Santiago, a casi 50 años del golpe militar y a cerca de 33 años del término de la dictadura, que entre otras cosas dejó a más de mil personas desaparecidas por diferencias de pensamiento político, mediante acto solemne, el Presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, presentó a los asistentes y a todo el país, el “Plan Nacional de Búsqueda de Víctimas de Desaparición Forzada en dictadura”, que traza la ruta de la desaparición de las víctimas, busca colaborar con las investigaciones judiciales y ayudar a configurar la memoria y la garantía de no repetición, sin perjuicio del establecimiento de responsabilidades penales.
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