La ciudad de Wajima, ubicada a unos 500 kilómetros de Tokio y cercana al epicentro, fue particularmente golpeada, con al menos 25 edificaciones, incluyendo numerosas viviendas, derrumbadas. Se estima que 14 de estos edificios podrían contener personas atrapadas, según informes del cuerpo de bomberos local que está llevando a cabo las operaciones de rescate.
Las víctimas mortales se distribuyen en varias ciudades afectadas, siendo Wajima la más afectada con 19 fallecidos, seguida de Suzu con 20, Nanao con 5, Anamizu con 2, Hakui con 1 y Shiga con 1, todas ubicadas en la prefectura de Ishikawa, la cual ha experimentado daños estructurales e incendios significativos.
En cada una de estas ciudades, decenas de personas han sido trasladadas a hospitales, y las tareas de rescate continúan, lo que podría resultar en un aumento en el número de víctimas en las próximas horas.
Imágenes proporcionadas por la emisora pública NHK revelan la magnitud de la destrucción, con un edificio de siete pisos derrumbado y columnas de humo elevándose en el área central de Wajima, conocida por su mercado matutino.
En respuesta a la tragedia, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunció que asumirá personalmente la dirección de las operaciones de gestión del desastre, movilizando a las Fuerzas de Autodefensa, la Guardia Costera de Japón, así como a los bomberos y la policía.
Kishida señaló las dificultades de acceso a las áreas afectadas en el norte de la península de Noto y anunció el envío de suministros por barco. Instó a los residentes en zonas de riesgo a actuar con precaución, dado el aumento del riesgo de derrumbes y deslizamientos de tierra en áreas afectadas por fuertes temblores.
Hasta el momento, alrededor de 32,000 personas han sido evacuadas en las prefecturas de Ishikawa, Toyama y áreas circundantes. Los servicios de transporte aéreo y trenes locales permanecen suspendidos, y más de 1,000 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa japonesas están involucrados en las operaciones de rescate. Además, más de 46,000 personas se encuentran evacuadas en las prefecturas de Ishikawa y Toyama, mientras que decenas de miles de hogares están sin electricidad, especialmente en Ishikawa. Afortunadamente, las subidas del nivel del mar detectadas en varias localidades japonesas y en Corea del Sur no han causado daños significativos.
CVZ-RTL