Con al menos ocho vigilantes lesionados culminó un operativo de desalojo de vendedores ambulantes realizado esta tarde en la estación Ñuñoa de la Línea 6 del Metro, según informaron desde la empresa, en un hecho que fue repudiado por los trabajadores del ferrocarril metropolitano al acusar a Metro de poner en riesgo a sus trabajadores por utilizar “planes de erradicación totalmente improvisados”.
Inicialmente, Metro informó a través de su cuenta de Twitter el cierre de la estación Ñuñoa a las 20.13, por “operativo de control de ambulantes”, para luego señalar que la red se encontraba disponible en su totalidad a las 20.21 horas.
Pasadas las 22 horas, a través de la misma red social y tras conocerse los hechos, la empresa manifestó: “Repudiamos las agresiones sufridas por ocho personas de nuestro equipo de seguridad, quienes fueron golpeados con fierros por comerciantes ambulantes en estación Ñuñoa. Dos de ellos fueron trasladados con lesiones graves a un centro asistencial por golpes en la cabeza y un corte”.
Esta noche, el capitán Roberto Osores, oficial de ronda de la Prefectura Oriente, informó que “al llega Carabineros al lugar, pudo constatar que efectivamente alrededor de 15 comerciantes ambulantes, en su mayoría de nacionalidad extranjera, agredieron a un grupo de ocho vigilantes privados, resultando con diversas lesiones”, los que fueron trasladados a un centro asistencial.
Agregó que “posteriormente a la riña, se logró detener a un comerciante ambulante por agresión y por porte de arma blanca (…) Esto se produjo fuera de la estación e involucró a uno de los vigilantes del Metro quien, de la misma forma, resultó lesionado”.
El capitán Osores informó que el detenido, un hombre mayor de edad, será puesto a disposición del Ministerio Público este jueves para su control de detención y que peritos están analizando las grabaciones de seguridad para tratar de identificar y detener al resto de los agresores.
Con anterioridad a la información dada a conocer por Metro, Eric Campos, el presidente de Federación de Sindicatos de Metro (Fesimetro), había señalado en redes sociales que al menos uno de los trabajadores afectados resultó un tec cerrado producto de un golpe con un fierro en su cabeza, y criticó a la empresa Metro por estar “usando a los trabajadores para planes de erradicación totalmente improvisados”.