La Corte de Apelaciones de Talca ratificó la sentencia del Juzgado de Letras del Trabajo, que acogió la denuncia por tutela laboral presentada por una profesora contra el Colegio Particular Montessori. El tribunal determinó que su despido, ocurrido en diciembre de 2023, vulneró el derecho a la no discriminación y se debió a represalias por expresar opiniones críticas sobre la administración del recinto.
La docente trabajó cerca de diez años en la institución. Según su testimonio, comenzó a experimentar un ambiente hostil luego de manifestar reparos sobre las condiciones laborales que afectaban al cuerpo docente, especialmente la falta de apoyo frente a un caso de deterioro de salud mental de una colega.
Tras sus críticas, fue citada a reuniones privadas sin aviso, expuesta frente a sus pares y presionada por solicitar medidas en favor de la salud mental del profesorado. Finalmente, fue despedida bajo la causal de “necesidades de la empresa”, la que la justicia desestimó por considerarla infundada.
El fallo concluyó que la verdadera motivación del despido fue la defensa de una colega y la emisión de críticas, actos que se enmarcan en el ejercicio legítimo de la libertad de expresión. En ese sentido, la causal invocada por el colegio se calificó como un pretexto para encubrir un acto de represalia y discriminación.
La prueba testimonial y documental presentada por la parte demandante resultó clave para acreditar la secuencia de hechos.
Con esta decisión, la Corte refuerza la doctrina que protege a los trabajadores frente a represalias por ejercer su derecho a denunciar irregularidades o exigir mejores condiciones laborales. Asimismo, reitera la exigencia de coherencia entre la causal de despido y las verdaderas motivaciones del empleador.