Desde el inicio de esta semana, la policía ha detenido a cinco individuos vinculados, de manera directa e indirecta, con los recientes asesinatos que conmocionaron a la comuna de Molina. La serie de detenciones se inició con la captura de dos sospechosos, a los que se sumaron posteriormente otros tres, en el marco de una investigación liderada por la fiscalía.
Las acciones policiales fueron motivadas por el asesinato de Franco Muñoz en la villa San Enrique el lunes de la semana pasada, seguido por el homicidio de Estrella Muñoz el jueves en la población La Marsellesa. Las diligencias se llevaron a cabo en diferentes sectores, incluyendo zonas fuera de Molina, lo que permitió a las autoridades identificar a varios implicados en estos crímenes.
Aunque los detalles de la investigación se han mantenido en reserva, se confirmó que el lunes tres individuos fueron detenidos y luego formalizados ante la justicia como presuntos autores de delitos relacionados con armas de fuego, siendo sometidos a la medida cautelar de prisión preventiva. Al día siguiente, otros dos sujetos fueron arrestados, vinculados principalmente con el asesinato de Estrella Muñoz, de 32 años, que tuvo lugar en la villa La Marsellesa. Por razones de seguridad, estos detenidos fueron presentados telemáticamente ante el tribunal.
Tanto la Policía de Investigaciones como el Ministerio Público han optado por no hacer comentarios sobre el caso, lo que sugiere que la investigación podría estar bajo reserva.
Uno de los enfoques principales de la investigación es que ambos asesinatos podrían estar relacionados con el “crimen organizado”, según reconoció la fiscalía regional a través de su equipo ECOH (Equipo Investigador del Crimen Organizado y Homicidios). Por lo tanto, no se descartan hipótesis como “ajustes de cuentas” o “pugnas territoriales” como posibles motivos de los crímenes.
El primer asesinato ocurrió el lunes de la semana pasada, cuando un vehículo fue acribillado a balazos en la villa San Enrique, resultando en un muerto y un herido de gravedad. Dos días después, una mujer que transitaba en su automóvil por la villa La Marsellesa fue atacada, recibiendo al menos cinco disparos a quemarropa por desconocidos. En este ataque, una niña de apenas cuatro años logró salir ilesa, ya que se presume que el ataque iba dirigido específicamente a la conductora del vehículo, quien perdió la vida.
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