Aumentar el número de dosis o cambiar el período de tiempo entre cada una de ellas, serían algunas de las fórmulas que se estudian, así lo precisó el director de los Centros de Control de Enfermedades chinos, Gao Fu.
El director de los Centros de Control de Enfermedades chinos, Gao Fu, aseguró que están pensando en mezclar vacunas, debido a la baja tasa de protección que están demostrando las inmunizaciones desarrolladas en dicho país.
En ese sentido, Fu aseveró que las vacunas disponibles actualmente “no tienen tasas de protección muy altas (…) Se está considerando la inoculación con vacunas de diferentes líneas técnicas”, dijo.
Gao dijo que tomar medidas para “optimizar” el proceso de la vacuna, incluido el cambio de la cantidad de dosis y el período de tiempo entre dosis, era una solución “definitiva” a los problemas de eficacia.
Según los datos disponibles, las vacunas chinas están detrás de otras, incluidas Pfizer y Moderna, en términos de eficacia, pero requieren controles de temperatura menos estrictos durante el almacenamiento.
Recordar que China ha desarrollado cuatro vacunas nacionales aprobadas para uso público.
Se descubrió que una vacuna COVID-19 desarrollada por Sinovac de China tiene una tasa de eficacia ligeramente superior al 50% en ensayos clínicos brasileños. Un estudio separado en Turquía dijo que tenía un 83,5% de efectividad.