Además de estas cifras, se ha identificado que más de 20 familias enfrentan problemas con sus fosas sépticas como resultado del evento climático. Ante esta situación, se ha activado de inmediato la labor del camión limpia fosas en áreas como Santa Isabel, Quillaimo, Romeral y Camelia, entre otros sectores. Para abordar la escasez de agua potable en el APR San Alejo-Digua, que ha experimentado dificultades de suministro, se ha dispuesto la utilización de camiones aljibe.
El alcalde de la comuna, Rodrigo Ramírez, ha lanzado un llamado a las autoridades gubernamentales en busca de apoyo. Su petición incluye la restauración urgente de las viviendas afectadas, así como la rehabilitación de colegios, carreteras y canales afectados por las condiciones climáticas. Además, resalta la necesidad de asistencia para los agricultores, cuyas propiedades y cultivos han sufrido inundaciones devastadoras.
La coordinadora de emergencias de la municipalidad, Beatriz Barra, entregó un informe detallado de la situación. Según sus cifras, más de 6.000 personas han sido impactadas por este evento climático, con 70 viviendas que presentan daños menores y 9 familias que requieren asilo debido a la magnitud de las afectaciones.
En respuesta a esta crisis, se han desplegado más de 10 asistentes sociales en distintos sectores para recabar información y brindar ayuda. Diariamente, han gestionado más de 100 llamadas de emergencia, proporcionando elementos básicos como alimentos, carbón y materiales de resguardo.
La respuesta municipal ha sido rápida y coordinada. Se han formado 5 cuadrillas compuestas por más de 50 personas de los departamentos de Salud, Educación y empleados municipales. Su labor incluye la limpieza de vías, la restauración de caminos y la solución de problemas de inundación en diferentes áreas. Adicionalmente, el municipio ha contratado maquinaria pesada para respaldar estas tareas.
En relación a la infraestructura educativa, de los 21 establecimientos en la comuna, 12 presentan daños menores en su estructura, mientras que 2 enfrentan dificultades de acceso debido a los caminos anegados.
En términos de atención médica, se ha garantizado el suministro de medicamentos a personas con movilidad reducida o en situación de aislamiento. Se ha aumentado el personal en las instalaciones de urgencia para hacer frente a la demanda. A pesar de que la posta de Piguchén ha sufrido problemas de acceso debido a las inundaciones, todas las instalaciones de salud operan con normalidad.
En este momento crítico, la comunidad de Retiro busca un apoyo integral para recuperarse de los estragos del sistema frontal. El llamado del alcalde Ramírez a las autoridades nacionales resalta la urgente necesidad de restaurar la normalidad en viviendas, escuelas, infraestructuras viales y canales. Especial énfasis se coloca en brindar respaldo a los agricultores cuyos medios de vida han sido gravemente afectados por esta situación.