A casi tres meses de la desaparición de la concejala de Villa Alegre, María Ignacia González, la incertidumbre sigue golpeando a su familia. Este martes, sus hijas Camila y Javiera Gallegos sostuvieron por primera vez una reunión con el fiscal regional del Maule, Julio Contardo, y el equipo investigador del caso.
El encuentro, que se prolongó por cerca de una hora y media, permitió a las hijas de la concejala plantear directamente sus inquietudes a la Fiscalía. Allí se les expuso el trabajo realizado hasta ahora, las dificultades que enfrenta la investigación y las próximas diligencias.
A la salida, Javiera Gallegos expresó que, aunque valoran el esfuerzo desplegado, no existen resultados concretos:
“A pesar de que aún no hay ningún hallazgo relevante, sí pudimos ver que se están haciendo todos los trabajos que en este momento están a su alcance”.
Agregó que incluso el propio fiscal “está acongojado de no poder entregar respuestas”, pese a los recursos humanos y económicos invertidos en la búsqueda.
Avances esperados
Entre los antecedentes compartidos, se confirmó que este jueves se entregará el informe completo de cámaras de seguridad y de la PDI, considerado clave en el proceso. Además, el 10 de septiembre se levantará el secreto de la investigación, lo que permitirá a la familia y a sus abogados acceder en detalle a todas las diligencias y declaraciones realizadas.
Un caso sin respuestas
El caso de la concejala ha estado marcado por el hermetismo judicial y la ausencia de pistas claras: ni su cuerpo ni el vehículo en que se trasladaba han sido encontrados. Para sus hijas, el tiempo transcurrido sin resultados solo acrecienta la angustia, aunque aseguran que mantendrán la presión para que el caso avance.
