Un trágico accidente aéreo ha sacudido a Corea del Sur, dejando un saldo de 179 muertos y solo dos sobrevivientes. El incidente ocurrió este domingo durante el aterrizaje de un avión Boeing 737-8AS de la aerolínea Jeju Air en el aeropuerto de Muan. La aeronave, que cubría el vuelo JJA-2216 desde Bangkok, Tailandia, transportaba a 181 personas, incluidas 175 pasajeros y 6 tripulantes.
Causas preliminares del accidente
Según las autoridades, el desastre fue provocado por un choque con aves que dañó los motores, sumado a condiciones climáticas adversas. Poco antes del accidente, la torre de control alertó sobre la colisión, y el piloto emitió una señal de emergencia. Sin embargo, el avión no logró aterrizar de manera segura, impactándose contra una barrera al borde de la pista y desencadenando un incendio que destruyó gran parte de la aeronave.
“El impacto con aves, combinado con las condiciones climáticas, parece haber sido la causa principal”, explicó Lee Jeong-hyun, jefe de bomberos de Muan. A pesar de esto, una investigación exhaustiva está en marcha para confirmar los factores exactos del desastre.
Identificación de víctimas y apoyo a las familias
La violencia del impacto dejó pocas posibilidades de supervivencia, y hasta el momento solo se han identificado 65 de las 179 víctimas mediante pruebas de ADN. Equipos de rescate y forenses continúan trabajando en la identificación de los cuerpos y en brindar apoyo a las familias afectadas.
Los pasajeros eran mayoritariamente surcoreanos, con excepción de dos ciudadanos tailandeses. En el aeropuerto de Muan, familiares de las víctimas expresaron su dolor ante la tragedia.
Reacciones nacionales e internacionales
El presidente interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, visitó la zona del accidente para coordinar los esfuerzos de respuesta. Por su parte, Boeing manifestó su disposición a colaborar en la investigación, mientras Jeju Air emitió disculpas públicas por lo ocurrido.
El papa Francisco dedicó una oración a las víctimas, diciendo: “Mis pensamientos están con las familias que hoy enfrentan esta tragedia”.
Este accidente, el peor registrado en Corea del Sur en décadas, marca un sombrío capítulo en la historia de la aviación del país. Las autoridades trabajan intensamente para esclarecer las causas y brindar apoyo a las familias afectadas.
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