En el comunicado, la institución destacó que Rocío había experimentado acoso en su ambiente laboral, un factor determinante que la llevó a tomar esta dolorosa medida. Subrayaron la importancia de llevar a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y, en caso necesario, aplicar las sanciones correspondientes.
Además, el Colegio de Enfermeras expresó su preocupación por las condiciones laborales en el sector salud, señalando que la falta de recursos impide el cumplimiento del Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales. También destacaron que el sistema mutual tiende a desestimar muchas denuncias de enfermedades mentales como no laborales, dejando a las víctimas de acoso sin el apoyo necesario para enfrentar esta problemática.
En este contexto, instaron a los ministerios de Salud y Desarrollo Social a tomar medidas urgentes, considerando la próxima entrada en vigencia de la Ley Karin y la implementación del Convenio 190 de la OIT, para abordar de manera efectiva el acoso laboral.
Finalmente, resaltaron que el acoso laboral constituye una forma de tortura que causa un profundo sufrimiento, y que el fenómeno del suicidio representa una preocupación tanto social como de salud pública. Hicieron un llamado a todas las enfermeras y enfermeros a denunciar cualquier forma de acoso en sus lugares de trabajo.
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