A un mes de la desaparición de la concejala de Villa Alegre, María Ignacia González, sus hijas Camila y Javiera Gallegos llegaron este lunes hasta el Palacio de La Moneda para exigir avances en la investigación. En la instancia, solicitaron el cambio del fiscal a cargo del caso y denunciaron la posibilidad de un femicidio con motivación política.
Las jóvenes se reunieron con el subsecretario del Interior, Víctor Ramos, y la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, a quienes plantearon su preocupación por la falta de resultados concretos tras 30 días de búsqueda.
“Nos han dicho que van a hacer público su compromiso con la búsqueda de nuestra mamá. Esperamos tener pronto una respuesta al cambio de fiscal, que es nuestra principal solicitud”, señaló Javiera Gallegos ante los medios.
Camila Gallegos, en tanto, fue enfática al reforzar una de las principales sospechas de la familia:
“Cada vez se refuerza más la teoría de que puede haber sido un femicidio de carácter político. No tenemos dudas de que hay participación de terceras personas”, afirmó.
Frente a estas declaraciones, el subsecretario Ramos recordó que desde el inicio se han desplegado todos los recursos disponibles:
“Desde el primer minuto coordinamos el trabajo de las Fuerzas Armadas, Bomberos y Senapred para garantizar una búsqueda efectiva”, aseguró.
Por su parte, la ministra Orellana adelantó que se intensificará el apoyo a la familia a través del SernamEG, especialmente en el ámbito de la representación jurídica.
Mientras la investigación sigue su curso, la familia reiteró que su principal objetivo es evitar que el caso caiga en el olvido y que se mantenga en la agenda pública hasta esclarecer el paradero de María Ignacia González.
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